La venida de un bebé siempre es un momento que toda madre quiere guardar para la eternidad. Es un tiempo glorioso, un milagro de la naturaleza y 9 meses que solo las mujeres pueden sentir dentro de su ser. Es muy común que la futura mamá pida unas fotografías para rememorar ese casi año que parece que nunca termina, esas vomitonas que le descomponen el cuerpo y esa incertidumbre que solo será pasado al caducar el tiempo de espera oportuno.
A pesar del mal rato que sufren muchas, finalmente, la mente, solo retiene los buenos momentos. Atrás quedaron los sufrimientos derivados del trastorno hormonal, los días de poco sueño por el tamaño desmesurado de la barriguita y el humor de perros que expulsa hacia atrás a cualquiera que se le acerca.